martes, 18 de febrero de 2025

Yo apoyo la Lista de 100 colombianos libres y elegibles que propone Araújo Rentería

 

Por Armando Pérez Araújo

Evidentemente, la lista abierta de cien hombres y mujeres libres y elegibles que propone Jaime Araújo Rentería para configurar una propuesta amplia y popular al Senado de la República, no sólo constituye una buena fórmula para acceder de la manera más democrática posible, según la anacrónica normatividad disponible, al primer cargo de la nación, sino la más recomendada para llegar sin ataduras incómodas, ni amarres indecentes a la tradicional política colombiana. Analistas serios coinciden en que esa lista, apellidada como la de la Causa Colombia, además de resolver con creces las dificultades del antipático umbral previsto en la ley, propende por una vía independiente y expedita para alcanzar los matices de una nueva democracia. La configuración de dicha lista de cien hombres y mujeres libres y elegibles al senado, hará parte de la adopción de un mecanismo democrático de postulación transparente y popular que, como lo plantea el mismo Araújo Rentería, conllevará a la realización de una gran propuesta nacional de cambios y transformaciones dentro de los pesos y contrapesos de nuestra próxima democracia. Allí estarán hombres y mujeres representativos de una gran lucha nacional por el acceso efectivo a los derechos, también los representantes de los jóvenes progresistas de la nación, de los trabajadores demócratas, de los intereses de los pensionados, de las víctimas, de los genuinos líderes de la causa indígena y afrodescendiente, de los empresarios demócratas, de los exponentes legítimos de cada región colombiana, en fin, una gran lista abierta, en la que todos quisiéramos estar, que debería ser el producto de una selección democrática de los mejores cien colombianos con opción de elegibilidad. En la susodicha lista no podrán estar, ni siquiera asomados por la ventana de la politiquería, los habituales y poderosos contratistas del estado, de manera directa o por interpuesta persona, tampoco los conspicuos exponentes de la corrupción alojados en los viejos partidos, ni de manera directa ni por interpuesta persona, tampoco los agentes o patrocinadores del latifundismo colombiano, muchísimo menos quienes añoran la posibilidad de que se traben las posibilidades de la paz y que retornen los ventarrones de la guerra entre los colombianos.

En esa lista, en la que yo quisiera estar, no sólo estarían los votos sumados de cada uno de los candidatos, individualmente considerados, sino los que le pertenecerían a la lista como pretensión colectiva de gran calado transformador y como censura colectiva a las otras listas de mala calaña, especialmente a las tristemente famosas listas cerradas.

1 comentario:

  1. Me.invade la ansiedad por conocer la lista. Tal como lo veo Causa Colombia se vislumbra como el cambio verdadero de la política nacional que este país clama desde décadas atrás

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