Lo que viene
ahora es que el señor Carrillo le restituya a La Guajira los carrotanques, sin
excepción y sin pretextos, de tal forma que gran parte del problema de
transporte y distribución del agua a las comunidades quede saldado. Evite,
señor Carrillo, que dichos vehículos se queden enredados en la madeja de los
viejos o nuevos roscogramas de la politiquería de la izquierda o la derecha. En
La Guajira se pueden encontrar conductores, aunque lo más seguro es que no
tengan licencias al día, pues colabórenles con el trámite y pago, a título de
préstamo. También hay organizaciones indígenas con experiencia para hacerse
cargo de las rutas respectivas de la distribución inteligente del preciado
líquido. No es necesario que reclute cachacos para llenar esos cargos vacantes.
Hable, señor Carrillo, con los concesionarios de las vías, para que exoneren de
los costosos peajes a todos los vehículos transportadores de agua.
No hay comentarios:
Publicar un comentario