martes, 30 de noviembre de 2010

Retos de la Minería en Colombia (Artículo tomado de Unimedios)

Un país minero con muchos retos
________________________________________
Por: David Calle, Unimedios
Muy optimistas se muestran el gremio de minas y el Gobierno nacional frente al futuro de la industria minera en Colombia, que actualmente genera el 2% del PIB. ¿Será que el país está preparado en materia de seguridad industrial, confianza inversionista y política del sector, en caso de tal boom?
Según César Díaz Guerrero, director ejecutivo de la Cámara Colombiana de la Minería, solo el 5% del país ha sido explorado con rigurosidad científica. El 95% se encuentra sin investigar.

Colombia es el décimo productor de carbón en el mundo y el cuarto exportador, y según proyecciones, podría tener el 45% de reservas de América Latina, aseguró Díaz.

El Ministerio de Minas y Energía señala que al finalizar este año se producirán más de 80 millones de toneladas, y la meta es que al 2020 la cifra aumente a 150 ó 160 millones.

“Hasta ahora se ha desarrollado carbón térmico (empleado en hornos para la producción de calor), pero se espera que aumente la explotación del metalúrgico (útil en siderúrgica), cuyo precio es más alto en los mercados internacionales (US$ 165 por tonelada). De este mineral hay un potencial en la sabana cundiboyacense y en el departamento de Santander”, explicó Carlos Rodado Noriega, jefe de esa cartera ministerial.

En el 2009, la actividad minera representó el 25% de las exportaciones del país, principalmente de carbón, seguido por níquel y otros minerales como el oro, que para el 2012 se espera aumente su producción a 3 millones de onzas, casi el doble de los 1,57 millones extraídas el año pasado.

Arturo Quirós, director ejecutivo de Asomineros de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), indicó que el desarrollo de este sector le podría generar a Colombia 24 mil millones de dólares en inversiones, y aunque calificó como positivas las actuales políticas, aseguró que el tema de la exploración necesita ajustes para que las reglas sean interpretadas de manera consistente por las autoridades.

Según Quirós, “se requiere que el nuevo Gobierno trabaje mucho más en los procedimientos relacionados con temas ambientales y de consulta con las comunidades indígenas, a fin de evitar que los inversionistas vean dificultades en sus proyectos y se acabe la confianza inversionista”.

Para Georges Patrick Juilland, gerente general de Goldplata Resources, es claro que la exploración de oro en el país apenas está comenzando: “Chile, Bolivia y Perú son tradicionalmente mineros (…) Si se invierte en exploración, en 20 años Colombia podría estar entre los primeros cinco productores del mundo”.

La seguridad minera

La situación que vivieron los 33 mineros en Chile abrió el debate mundial sobre la seguridad de los yacimientos. En China, por ejemplo, esta industria es una de las más peligrosas. Tan solo el año pasado murieron por accidentes en socavón 2.600 personas.

Colombia no ha sido ajena a tal realidad. Según el Instituto Colombiano de Geología y Minería (Ingeominas), este año han muerto 134 obreros en circunstancias laborales. Los hechos más recientes ocurrieron en Amagá (Antioquia), donde una explosión produjo el fallecimiento de 73 trabajadores, y en Tasco (Boyacá), donde dos mineros quedaron atrapados en la mina de carbón La Esperanza.

César Díaz Guerrero explicó que esta industria, como cualquier otra, genera riesgos para los trabajadores como inhalación de gases tóxicos o atrapamiento por derrumbes. Sin embargo, advirtió que los proyectos mineros deben tener una matriz de riesgos y accidentes que permita ejercer control. Igualmente, integrar ventilación en su diseño, así como zonas de escape en caso de emergencia.

“Todo aquel que tiene una operación minera y trabajadores a su cargo es responsable de contar con un programa de seguridad”, puntualizó.
Oswaldo Ordóñez, director del grupo en Georrecursos, Minería y Medio Ambiente (Gemma) de la Universidad Nacional de Colombia en Medellín, califica como tecnológicamente adecuados los proyectos de carbón en La Guajira, Cesar y otros lugares de la cordillera Oriental.

“La veta La Ye, ubicada en el municipio de Zaragoza, demuestra que se pueden hacer bien los proyectos. Cuenta con ingenieros y geólogos que adelantan procesos eficientes de minería tanto de aluvión (en lechos de ríos y quebradas) como de veta (en socavones y túneles)”, asegura el profesor.

También da ejemplos de malas prácticas, sobre todo en la industria del oro, que presenta los mayores índices de informalidad e ilegalidad. “En la parte alta de Marmato (Caldas), este mineral se explota artesanalmente, y aunque muchos explotadores ilegales han sido evacuados, se derraman químicos y productos que afectan el medioambiente. Lo contrario ocurre en la parte baja, donde se desarrolla la minería de veta, pero de manera tecnificada”.

Más fiscalización

Durante la sexta versión de la Feria Minera Internacional que se realizó en Medellín, el ministro Rodado Noriega anunció que en todo el territorio colombiano se implementarán protocolos de seguridad industrial y se judicializará con rigor la ilegalidad, por lo que se capacitará en el tema a jueces, policías y fiscales. También habló sobre la creación de una unidad de delitos mineros en la Fiscalía: “Llevaremos al Consejo Nacional de Política Económica y Social (Conpes) un documento que proponga la creación de una unidad interinstitucional para combatir este flagelo”, advirtió.

Beatriz Uribe Botero, ministra de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, explicó que el país ya cuenta con el Código Minero de 2010, en el que se establecen las áreas donde está prohibido realizar actividades de este tipo.

“En los parques nacionales y en los páramos no se puede hacer minería. Por eso, junto al Ministerio de Minas, continuaremos asegurando que esta ordenanza se respete, y que en las zonas en donde sí es permitida, se realice de manera responsable en lo ambiental y en lo social”, expresó.

Para el director del grupo Gemma, la seguridad industrial y de minería está bien establecida en el papel, pero en la práctica las normas no existen, y tampoco hay presupuesto para invertir en los elementos que requiere. “El tema de la protección consume entre un 25% y un 30% de los costos de producción, incluidos equipos personales, de monitoreo y emergencia para atender un posible colapso o problema”.

Tomás González Estrada, viceministro de Minas y Energía, explicó que el Código Minero está recién reformado y avanza en la reglamentación.

Según los expertos, si bien hay empresas serias que cumplen con todas las normas y traen progreso a las regiones, es necesario buscar soluciones para la minería ilegal, altamente contaminante, pero sustento de muchas familias en el país.

No hay comentarios:

Publicar un comentario